Grisines De Queso Súper fáciles y adictivos #shorts

Los Grisines de Queso son una receta deliciosa y súper fácil de hacer que se ha vuelto bastante popular. Son unos palitos crujientes hechos a base de masa de pan con queso derretido en su interior, lo que les da un sabor irresistible.

Para prepararlos, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 250 gramos de harina
- 125 gramos de queso rallado (puedes utilizar cualquier tipo de queso que te guste)
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 100 ml de agua tibia
- 50 ml de aceite de oliva

Primero, debes mezclar la harina, el queso rallado, la sal y la levadura en un bowl. Añade el agua tibia y el aceite de oliva y comienza a amasar hasta obtener una masa homogénea y elástica.

Luego, extiende la masa en una superficie enharinada hasta que tenga un espesor de aproximadamente medio centímetro. Corta la masa en tiras delgadas y estíralas un poco para darles forma de palitos.

Coloca los palitos en una bandeja para horno previamente engrasada o forrada con papel de hornear y lleva al horno precalentado a 180 grados Celsius durante unos 15-20 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.

Una vez listos, déjalos enfriar un poco antes de servir. Estos Grisines de Queso son perfectos para acompañar tus dips, salsas o simplemente disfrutarlos solos como un snack delicioso y adictivo.

¡Así de fácil es hacer estos deliciosos Grisines de Queso! Te aseguro que una vez que los pruebes, no podrás parar de comerlos. ¡Disfruta de esta receta en cualquier momento y compártela con tus amigos y familiares! #shorts



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Ingredientes:
- 250 gramos de harina
- 100 gramos de queso rallado (puede ser parmesano, cheddar, mozzarella, o el que prefieras)
- 100 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 huevo
- 1 pizca de sal

Preparación:
1. Precalienta el horno a 180°C.
2. En un bol grande, mezcla la harina, el queso rallado y la sal.
3. Agrega la mantequilla y mezcla con los dedos hasta obtener una textura arenosa.
4. Incorpora el huevo y amasa hasta obtener una masa homogénea.
5. Divide la masa en pequeñas porciones y forma los grisines, rodando cada porción en tus manos hasta obtener una forma alargada de aproximadamente 10 cm.
6. Coloca los grisines en una bandeja de horno forrada con papel encerado.
7. Hornea durante unos 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes.
8. Retira del horno y deja enfriar antes de servir.

Estos grisines de queso son ideales como aperitivo o para acompañar una sopa o una ensalada. ¡Son realmente adictivos y muy fáciles de hacer! Disfrútalos en cualquier momento del día.